Mirando el gráfico, podemos ver que el rebote del eurodólar es una tendencia regular a corto plazo. Pero mirando el horizonte más amplio, la tendencia a la baja es la dominante y hasta ahora las últimas 2 semanas son solo una corrección. Los aumentos adicionales pueden estar limitados debido al nivel psicológico redondo de 1.08. También debemos recordar que en estas zonas también existe una resistencia horizontal marcada por los mínimos de principios de marzo y la segunda quincena de abril.
No se debe ignorar la directriz bajista que trazan los máximos de la primera quincena de febrero y finales de marzo de este año. Además, hay dos retrocesos de Fibonacci ligeramente por debajo de 1,08: el del 50% y 38,2%, lo que además puede limitar futuras subidas. La probabilidad de caídas puede considerarse mayor en este punto, debido a que el índice del oscilador estocástico persiste por encima del nivel de 80 puntos. También se puede ver alguna divergencia entre el gráfico del instrumento y el oscilador.